Persona siempre apurada, no les gusta hablar por teléfono, tocan el timbre insistentemente, comen trabajando, a veces se atoran. A niños que lloriquean y tienen accesos de rabia. A los padres, a los que de vez en cuando la educación de los hijos les hace perder la paciencia. Personas extrovertidas, impacientes, que se balancean en una silla o de repente les sale una erupción cutánea de origen nervioso. A los jefes impacientes que impulsan las cosas hacia adelante y acicatean a los empleados para que trabajen más rápido, los Llaman “negreros”, se equivocan mucho porque no revisan sus trabajos o informes debidamente. Enfermos ansiosos por recuperarse pronto. Personas tensas por naturaleza, sacan las palabras de la boca a los que hablan lento, se irritan, y reacciona con brusquedad. A ejecutivos modernos con tensión muscular generalizada. Niños que no se quedan quietos en clase, se mueven constantemente, juegan solos y molestan al compañero, hablan, distraen y desordenan.