Se recomienda utilizarlo con frecuencia, ya que las ideas de culpa están grabadas, especialmente las de pecado. A personas que nunca están satisfechas de sus logros. A los que se hacen responsables de los errores de los demás. A los que se sienten culpables por pedirle al vecino que baje la música. A niños que permiten que los castiguen sin protestar por cosas que no han hecho. Niños que se sienten culpables por la separación de sus padres. A personas con manía de sacrificio: ejemplo: se castigan de por vida con un compañero desconsiderado (masoquistas). A los que asumen frecuentemente una postura infantil. A los que tienen conceptos arraigados del bien y del mal, de la sexualidad como pecado, con un fuerte matiz religioso. A personas que gozan poco de la vida pura y se sienten malos. En general a personas que se subestiman, se sienten indignas y poco merecedoras de cosas agradables. A madres que se culpabilizan porque sus hijos no son lo que ellas querían que fuese. Ejm: Madres Chicory. A personas que estuvieron o están presas, cometieron actos ilícitos y ahora padecen dolor, condena aislamiento, y autor reproche. Cuando existe miedo a perder algo, el trabajo, a la madre, al hijo, etc.