[dearpdf id=»13835″ type=»button»][/dearpdf]
A accidentados o enfermos súbitos. A personas con terror a viajar en carro, autobuses, aviones. A personas con abuso sexual o violación, robadas o en bancarrota súbita. Personas que tendrán intervenciones quirúrgicas de alto riesgo. Personas que esperan lo peor. A familiares de un enfermo grave. A niños que tienen palpitaciones o manos húmedas que sufren de pesadillas o temores nocturnos, tiene que ver con violencia, muerte, niños que se despiertan con gritos. A personas provenientes de familias nerviosas. A personas que se someten a disciplinas mentales muy estrictas. A personas propensas a un paro cardiaco. A adictos que sufren crisis de pánico (dar permanentemente). Preventivo en conflictos de pánico con posible recuperación cerebral. Terror a los exámenes académicos.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.