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A estudiantes encerrados en su cuarto por horas. Oyendo música. Desconectados del mundo. A personas que muestran poco interés por sanar. A ancianos que ven TV por horas, y no saben con certeza qué ven si les preguntan. A personas que se duermen en una conferencia, viendo TV en una Iglesia. A los que les gusta dormir larga y profundamente. A los distraídos. A los adolescentes en época de exámenes. A los artistas, soñadores, idealistas prácticos. A matrimonios con dificultades de concebir un hijo (sin causa orgánica aparente). Alumnos distraídos. A personas que sueñan despiertas en un futuro hipotético, presentan poco instinto de conservación y mala capacidad de concentración; personas lentas, indiferentes e indisciplinadas con poco interés en su apariencia física. A personas que se acuestan tarde y se levantan tarde, andan somnolientas todo el día. Niños que andan en las nubes. Artistas, soñadores, idealistas, creativos, cineastas, que no logran volcar su potencial creativo en la realidad. A médiums.